Tipos de endecasílabos
TIPOS DE ENDECASÍLABOS
Enfáticos
1. Todo lo regurgitas, lo devoras... (1ª.6ª.10ª) Puro
hiedra que por los árboles caminas (Garcilaso)
2. Lágrimas que derrama el cielo añil (1ª.6ª.8ª.10ª) Pleno
corro a sacrificar mi triste vida (Herrera)
Heroicos
3. Tus ojos germinando en el cristal (2ª.6ª.10ª) Puro
Mi ser es mi vivir acumulado (Jorge Guillén)
rodaron las estatuas de los pórticos (Darío)
4. Y afuera está lloviendo y hace frío (2ª.4ª.6ª.8ª.10ª) Pleno
Oír llover no más, sentirme vivo (Unamuno)
5. La tarde lentamente se disipa (2ª.4ª.6ª.10ª) Corto
Al olmo viejo, hendido por el rayo (Antonio Machado)
y no me queda más que mi dolor (Amado Nervo)
6. La tierra agonizante, seca y yerma (2ª.6ª.8ª.10ª) Largo
pisando la dudosa luz del día (Góngora)
7. La mueca falsa de su mansedumbre (2ª.4ª.10ª) Difuso
Palomas lilas entre los aleares (Herrera y Reissig)
Melódicos
8. Si la sal de la tierra se derrama (3ª.6ª.10ª) Puro
Volverán las oscuras golondrinas (Bécquer)
vibradora y terrible como el trueno (Darío)
como un soplo de paz sobre la frente (Amado Nervo)
9. ¡Cuánto duele, Señor, no ser amado!... (1ª.3ª.6ª.8ª.10ª) Pleno
Duerme un poco de azul en esta rosa (Gerardo Diego)
10. Y aferrado al silencio que amo tanto (3ª-6ª-8ª-10ª) Largo
De estallada pasión y lumbre fiera (Alberti)
y la plástica forma surge leve (Darío)
11. Es el tríptico azul de los sentidos (1ª.3ª.6ª.10ª) Corto
No me mueve, mi Dios, para quererte (Anónimo, s. XVI)
Vibra rayos ardientes la mirada (Darío)
Sáficos
12. En el sonido de tu voz de rosa (4ª.8ª.10ª) Puro
Que los claveles que tronchó la aurora (Góngora)
merecedores de sangrientas mofas (Darío)
Cabe señalar que, cuando existe una fuerte cesura a partir de la 4ª sílaba métrica, en los versos sáficos puros (12) y sáficos cortos (15), sus denominaciones cambian a sáfico puro francés y sáfico corto francés, respectivamente. En estos casos, el endecasílabo pasa a ser un verso compuesto y se le denomina «endecasílabo a la francesa». La cesura de estos endecasílabos se logra insertando un vocablo oxítono cuya última sílaba coincide con la 4ª sílaba métrica del verso. Si la palabra es llana, una cesura épica suprime la sílaba que sigue a la cuarta acentuada.
Los sáficos puros y los sáficos cortos tienen el mismo esquema acentual de los endecasílabos a la francesa, pero están regidos por reglas y concepciones estilísticas diferentes.
Dios está azul. La flauta y el tambor
anuncian ya la cruz de primavera.
¡Vivan las rosas, las rosas del amor,
entre el verdor con sol de la pradera!
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
13. Solo en tus brazos sucumbió la muerte (1ª.4ª.8ª.10ª) Puro pleno
tristes recuerdos del placer perdido (Espronceda)
14. Temo que nuestra historia se ha acabado (1ª.4ª.6ª.8ª.10ª) Pleno
Oye la voz de mil suspiros llena (Herrera)
15. Te condené a la cruz entre ladrones (4ª.6ª.10ª) Corto
La soledad, la lluvia, los caminos ... (César Vallejo)
16. Canta un jilguero triste en la ventana (1ª.4ª.6ª.10ª) Corto pleno
baja a la tierra un nardo interminable (Miguel Hernández)
Llega a mi oído el ritmo del concierto (Darío)
17. El balancín triunfal de sus caderas (4ª.6ª.8ª.10ª) Largo
que la derrota tenga algún sentido (Toan Margarit)
18. Fragüé sus alas, cabalgué sus noches (2ª.4ª.8ª.10ª) Largo pleno
¿Por qué volvéis a la memoria mía? (Espronceda)
La mente ideas poderosas halla (Darío)
y escupe rosas en la faz del día (Herrera y Reissig)
19. Como adueñándote del infinito (4ª.10ª) Difuso
encaramados en las enramadas (Neruda)
sobre el absurdo de las perspectivas (Herrera y Reissig)
20. Ella es la lira de la providencia (1ª.4ª.10ª) Difuso pleno
Una guirnalda de melancolía (Lorca)
21. Era como el amor: toda misterio (1ª.6ª.7ª.10ª) Inverso
Basten las que por vos tengo lloradas (Garcilaso)
Dactílicos o Endecasílabos de Gaita Gallega
24. Y en su mirada el dolor se sentía (4ª.7ª.10ª) Puro
por el dolor que nos tiene cautivos (José Hierro)
25. Muéstrame el cielo en tu verde regazo (1ª.4ª.7ª.10ª) Pleno
corre y recorre el sendero sin nadie (Mario Benedetti)
26. Que están los lirios sedientos de lluvia (2ª.4ª.7ª.10ª) Corto
Quizá el arroyo no aumente su calma (Claudia Rodríguez)
27. Endecasílabo galaico antiguo: este endecasílabo va acentuado en quinta y décima sílabas, independientemente de que lleve alguna otra sílaba acentuada. Está compuesto de un hexasílabo y un pentasílabo (6+5). Son muy pocos los ejemplos que pueden citarse --dejando aparte su aparición en la antigua poesía gallega-- además de los versos de Rubén Darío titulados «Balada laudatoria a Valle Inclán», y la composición de Manuel González Prada titulada «El gran doctor»
Ejemplo de endecasílabos galaicos (2ª.5ª.10ª)
Recuerdo al abuelo, tu jardinero,
el viejo ermitaño que custodiaba
la luna en la noche para podarte.
Acaso en sus manos de marinero
sentiste su vida que se apagaba
y abriste su pecho para quedarte...
(«Al jardín y al abuelo», Elhi Delsue)
28. Endecasílabo Italiano puro (7ª-10ª): es un tipo de verso muy inusual dentro de la poesía clásica castellana.
El endecasílabo italiano se sostiene sobre tres o cuatro apoyos rítmicos esenciales que son, además del obligado en 10ª, los de la 4ª, 6ª y 8ª posición métrica. El primer apoyo -el acento antes de cuarta- suele ser sumamente variable. El verso arranca muchas veces con ritmo indeciso que solo se define al alcanzar los apoyos internos.
Suelen resultar impropios todos aquellos que llevan el acento en quinta, sobre todo si coincide con final de palabra, es decir, con posible pausa, pues se resuelven como dodecasílabos. Por ejemplo: y luego se fue batiendo sus alas, se resolvería como dodecasílabo de la siguiente forma: y luego se fue // batiendo sus alas (5+1 // 6)
En muchos casos resulta probable que se resuelva su ritmo con apoyos en acentos secundarios, provocados por el contexto rítmico en el que aparecen.
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